Consejos y precaución
Tormentas de verano: cómo actuar si nos pillan en carretera
Cuando llega el verano siempre pensamos en lo agradable del tiempo veraniego y en los rincones que vamos a recorrer durante las vacaciones. Sin embargo, nos pueden sorprender las típicas tormentas de verano en cualquier momento, las cuales pueden venir acompañadas de granizo, mucha lluvia, polvo y rayos. Si esto ocurre, es vital conocer qué hacer si estamos conduciendo y cuáles son los riesgos que existen.
¿Qué hacer si una tormenta de verano nos coge al volante?
La carretera se convierte en un auténtico río. Las balsas de agua pueden afectar al estado de los neumáticos y patinar, por lo que siempre deben estar en perfectas condiciones. Esto no es un problema gracias al buen estado en el que se encuentran los vehículos de nuestra empresa de alquiler de furgonetas en Barcelona.
Ante la caída de la visibilidad, hemos de reducir la velocidad de conducción (el tiempo de frenado se incrementa) y, aunque sea de día, encender las luces delanteras y traseras. De noche, tenemos que extremar las precauciones, puesto que los rayos pueden deslumbrarnos.
En el caso de que el granizo sea de gran tamaño, debemos estudiar la posibilidad de poner el vehículo a resguardo. Esto en carretera es complicado, pero, si vemos un puente, lo mejor es parar en el arcén y permanecer debajo. Eso sí, es fundamental encender las luces traseras. Además, siempre hemos de alejarnos de ríos o barrancos.
De este modo, estaremos protegidos ante una tormenta eléctrica. No obstante, debemos cerrar todas las ventanillas y apagar la radio para evitar que nuestro vehículo haga de antena. Esto y no salir del coche son las premisas más importantes a tener en cuenta cuando hay descargas eléctricas.
¿Qué riesgos acarrea conducir con tormenta?
Las tormentas severas son las más peligrosas. En ellas, especialmente cuando llueve a manta, la visibilidad se reduce, por lo que es necesario activar el parabrisas. Suele ser habitual que este no dé abasto y que, además de no poder ver con claridad al resto de vehículos en carretera, se llene de agua como si estuvieran tirándonos cubos de agua. El ruido, por si fuera poco, suele ser ensordecedor. Debemos extremar las precauciones para evitar accidentes y colisiones por alcance.
Asimismo, si se levanta mucho aire, podemos sufrir algún golpe debido a los elementos que salen volando: ramas, contenedores de basura, hierbajos, cartones… Por otro lado, en las zonas más áridas, este aire puede crear nubes de polvo o arena que compliquen más si cabe la situación.
En las tormentas de granizo, las lunas o la chapa del vehículo pueden verse afectadas. Existe riesgo de que algún rayo alcance nuestro vehículo. Sin embargo, estaremos protegidos gracias al efecto de la jaula de Faraday, el cual impide que la descarga afecte al interior del coche o furgoneta.
Estos son los riesgos que conlleva conducir bajo tormentas de verano. Para minimizarlos, hemos de seguir los consejos mencionados tanto si estamos disfrutando del alquiler de vehículos industriales como si vamos en nuestro propio vehículo. ¡Anímate a seguirnos en redes sociales para más consejos de conducción!